El sector inmobiliario peruano enfrenta desafíos municipales y una contracción económica leve en 2023, marcada por una caída del Producto Bruto Interno (PBI) del -0.6%, atribuida principalmente a la pausa en la inversión privada. A pesar de esto, sectores como Lima Moderna muestran resistencia, aunque con una leve disminución en la demanda.
Para impulsar el crecimiento, se espera que la recuperación económica gradual y la reducción de la tasa de interés referencial estimulen el mercado inmobiliario, facilitando la colocación de créditos hipotecarios y reduciendo los costos de financiamiento para nuevos proyectos. El optimismo en el sector se ve reforzado por las proyecciones de crecimiento del BCR y de IEC CAPECO, que sitúan el aumento sectorial entre el 3.3% y el 3.4%.
La reciente aprobación del retiro de fondos de las AFP por hasta S/ 20,600 beneficiaría a más de 6 millones de peruanos, impulsando la capacidad adquisitiva y representando una oportunidad significativa para el mercado inmobiliario. Esta medida podría facilitar pagos iniciales o inversiones en propiedades.
Además, la oferta del mercado ha evolucionado para satisfacer la demanda, con un enfoque creciente en opciones sostenibles que promueven la eficiencia energética y el uso responsable de recursos. Las nuevas construcciones están diseñadas con más áreas comunes y unidades residenciales funcionales de alta calidad, lo que permite a más peruanos acceder a proyectos de primer nivel y mejorar su calidad de vida.